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¿No sabes ni por dónde empezar para que tu hijx deje el pañal? Aquí te platico como hacerlo con el menor desgaste y el mayor éxito.

Comúnmente escuchamos a otras mamás decir “le quite el pañal” o “creo que ya le voy a quitar el pañal” pero ¿qué crees? lo primero y más importante que debes saber sobre la transición de pañal a ropa interior, es que el pañal NO se quita, el pañal se deja. Es el niño quien está o no listo para dejarlo y nos los hace saber de distintos modos. Te platico.

Lo habitual es que las niñas estén listas para dejar el pañal entre los 2.6 y 3 años, mientras que los niños tardan un poco más, entre los 3 y 3.6 años. En este tema en particular siempre es mejor llegar después que antes.

Existen cuatro áreas para evaluar si nuestro hijxs están o no listos, nos toca a nosotros estar atentos y leer las señales que nos irán dando la pauta. No es necesario que cumpla con absolutamente cada criterio, pero si con un porcentaje mayor al 90%.

Señales neurológicas:

      • Puede caminar, correr y saltar
      • Logra bajarse y subirse el pantalón solo
      • Se mantiene concentrado en actividades tranquilas como pintar
      • Mantiene el pañal seco por 2 horas o mas
      • Amanece con el pañal seco

Señales cognitivas y conductuales:

      • Es capaz de decir No
      • Puede entender instrucciones sencillas
      • Muestra cierto interés por el orden y sabe donde van ciertos objetos
      • Imita el comportamiento adulto
      • Tiene horarios para evacuar
      • Muestra interés por su cuerpo y hace preguntas sobre éste
      • Avisa cuando su pañal esta sucio
      • Se esconde o aísla para hacer popo o pipí
      • Avisa que tiene ganas de hacer pipí o popo
      • Tiene el lenguaje para expresar
      • Diferencia sucio de limpio

Motivación:

      • Manifiesta deseos de dejar el pañal, verbal o no verbalmente
      • Expresa incomodidad y deseo de usar calzones
      • Habla del tema con frecuencia
      • Se interesa por el proceso (te quiere acompañar, ver, hace preguntas)
      • No le gusta estar sucio

Es de igual modo importante que los cuidadores y las circunstancias favorezcan el proceso. Es decir que papá y/o mamá tengan el tiempo, la disposición y disponibilidad; que no haya cambios importantes a la par (cambio de casa, escuela, cuarto, nuevo hermanito) y que haya posibilidad de estar lo mas estables posible en cuanto al lugar y movimiento.

Una vez que hayas detectado estos signos podrás hacer uso de las siguientes estrategias que te facilitarán el proceso:

      • Mantener la calma y expectativas realistas sobre accidentes.
      • Platicarlo y buscar el deseo del niño
      • Hablar de posibles escenarios, normalizar accidentes, predecir consecuencias y posibles emociones de ambos y motivar.
      • Aumentar la motivación escogiendo calzones, asientito, escusado mini o banquito
      • Platicarlo y hacer de ello una experiencia social y emocional
      • Utilizar ropa cómoda y que el/ella pueda manejar, al inicio calzón y playera
      • Reconocer el esfuerzo y el proceso
      • Alegrarse por pequeños logros
      • Hacerlo divertido, métele un toque de juego
      • Darle tu presencia y mirada
      • Acompañarlo y contar las fallas sin darles mucha importancia, con naturalidad
      • Aplicar consecuencias lógicas como parte del aprendizaje (si ensucias ayudas a limpiar)
      • Permitir que el niño decida sobre su propio cuerpo
      • Favorecer experiencias de poder y control (responsabilidades y elecciones fuera de ese contexto)
      • Evitar juicios de valor, etiquetas, castigos, enojos y reconocimiento excesivos o premios
      • Tomar agua de manera regulada
      • Hacer uso de timers para promover la autodirección
      • Pedir a manera de juego cortar el flujo del la pipí y continuar, jugar con el control para fortalecerlo
      • No sentarlo múltiples veces
      • Evita la persecución, puedes recordar en ocasiones
      • Ayudarle a poner atención en su cuerpo y detectar los signos, pero no lo mandes al baño cada segundo
      • Hablar sobre como su cuerpo le habla
      • Enseñar técnicas como alcanzar, acomodarse, etc.

Por último quisiera platicarte que para los niños de esta edad el funcionamiento mental esta permeado altamente por la fantasía, por lo que viven emocionalmente como una creación equiparable a un bebé, a un regalo o incluso a la pérdida de una parte de su cuerpo, aquello que sale de él. Una gran estrategia es personificar sus popo, reconociéndola como un logro, un regalo, un personaje con ciertas características, etc. También es importante explicarles que se trata de aquello que su cuerpo no necesita del alimento, la basura del cuerpo, esto, para ayudarles con el temor de perder una parte de sí mismos.

Artículo escrito por:
Psic. Paula Aguilar Villarreal
IG: mama.con.ciencia

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